¿Qué esconderá tras su sonrisa de tela? ¿Y el pájaro en su pío callado? ¿Las llaves del castillo y un laberinto enmarañado? Seguro, seguro relleno de sueños y cuentos.
El camino del corazón es un trayecto peligroso y empinado. Sólo es un leve latido en la confusión de un laberinto, brújula y motor que se engrasa con el uso. Pero es la única senda que merece la pena transitar hasta el final.